Ser testigo invisible de vuestro día es mi prioridad. Pasar inadvertido entre vosotros, los invitados y los espacios. Ver sin ser visto y sin molestar. Captar los detalles, las emociones, los abrazos, los besos, las lágrimas y todo cuanto suceda. Hacerlo sin intervenir pero estando cerca. Que os olvidéis que estoy y, al mismo tiempo, estéis tranquilos porque no me perderé detalle. Que las imágenes narren lo que pasó de una forma fiel, natural, auténtica y creativa. Ese es mi objetivo y daré lo mejor de mí para que así sea.

Todos nosotros somos una mezcla de vivencias, historias y recuerdos. Hay días que son sumamente importantes para cada uno de nosotros. Nuestra memoria siempre albergará recuerdos de esos días. Como fotógrafo yo intentaré ayudarte a que el recuerdo que contienes en tu memoria sea aún más vivo y más emotivo cuando vuelvas a mirar las fotos de ese día.

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