«Fotografías con Alma, un recuerdo para siempre.»

Confiar en alguien para inmortalizar los recuerdos, las emociones y los momentos vividos en uno de los días más importantes de vuestra vida es una decisión difícil de tomar. Desde la primera reunión me encargaré de intentar construir una relación de confianza para que me veáis como a un invitado más que se encargará de captar con su cámara todos y cada uno de los detalles más importantes de vuestro día.

No. Sólo hago una boda al día; e incluso una sola el fin de semana si me tengo que desplazar. Si os ha gustado mi trabajo y me habéis contratado, es porque queréis que vaya yo y esté al cien por cien por vosotros, ¿verdad?.

Si tenéis claro que queréis que sea el fotógrafo de vuestra boda, cuanto antes mejor. Pensad que los meses de abril a octubre suelen estar muy solicitados y se llenan con mucha antelación.

Después de contactar conmigo para saber si la fecha está libre, quedaremos y firmaremos un contrato en el que se establecen todas las condiciones del servicio pactado. A la firma de este contrato habrá que hacer una paga y señal de un tercio del valor total de los servicios especificados para la boda. En ese momento la fecha estará reservada para vosotros.

Sí, ¡por supuesto! Me desplazo allí donde hayáis escogido el lugar ideal para celebrar vuestro enlace, tanto dentro de la geografía nacional como internacional. Me encanta viajar y conocer otros lugares, otras personas y otras culturas.

Los precios mostrados son para la provincia de Barcelona. Para el resto de lugares sumaremos desplazamientos, dietas y alojamiento siempre que fuera necesario. Sólo tenemos que saber dónde es la boda y os envío el presupuesto de desplazamiento detallado, cerrado y sin sorpresas.

Estaré con vosotros todo el día, desde los preparativos en casa de los novios hasta el baile. Habitualmente hasta una hora y media después del inicio del baile.

Sí, también como el día de la boda mientras lo hacéis vosotros. Son muchas las horas que dura el día de la boda y hay que mantener un mínimo de energía para rendir al máximo. Hoy en día todos los restaurantes tienen un menú «staff» más económico para las personas que trabajan. Es importante que se ubique al fotógrafo en la misma sala que a vosotros, para poder estar presentes en todo momento y no perderme detalle de lo que pasa y se tenga que fotografiar. Cualquier rincón de la sala vale.

Os entregaré un mínimo de 600 fotografías en color y las mismas en blanco y negro; en archivo digital JPG. Todas las fotografías editadas, en alta resolución, preparadas para imprimir y sin marcas de agua.

Sí, por supuesto, todas las que me pidáis y/o hagan falta. No suelen verse en la web, pero se hacen todas las que se tengan que hacer.

Los archivos fotográficos los tendréis antes de un mes después del enlace. En el caso que también escojáis álbum, el plazo de entrega dependerá de cuánto tardéis en escoger las fotos para incluir en el álbum y el plazo de entrega del impresor – encuadernador (que suele ser de entre 20 y 30 días).

El álbum es de portada en LINO, de 30 x 30 cm., con un diseño atemporal que no pasará de moda. Consta de 60 páginas (30 lienzos) y contiene la selección de fotografías que VOSOTROS elegís. Antes de enviarlo a maquetar os envío un borrador para que deis el visto bueno.

La preboda es una sesión de pareja que haremos semanas o meses antes de la boda. A parte de para tener unas fotos bonitas y poderlas utilizar en las invitaciones, el photocall, el libro de firmas, etc., es nuestra forma de conocernos mejor y que veáis mi forma de trabajar. Sirve sobretodo para quitarse el miedo a estar delante de la cámara y para que no me veáis como a un desconocido con una cámara el día de la boda.

Es una sesión de pareja que se hace semanas después del día de la boda. Una vez pasada la boda, es una forma de hacer una sesión de fotos con los trajes, sin prisas, de una forma más relajada y tranquila y, sobretodo, en algún lugar o destino que sea muy especial para vosotros. Cualquier destino es válido; contadme vuestra idea y lo hacemos posible.